Ese día lleve a rebe a otro sitio de la isla, quería darle otra sorpresa .
En aquella parte pasaban cosas muy bonitas que seguro que a Rebe le gustaría verlo.
Rebe y yo corrimos al agua. Ella por curiosidad quería saber que era lo que yo quería enseñarle.
-Espera un momento , no tardará nada
-Nena ya te dije que te gustaría mi sorpresa . ¿A qué son preciosos Rebe?
-Muy bonitos, mi amor gracias
Me emocioné viendo al delfín , era tan bonito verlo como hacia ruidito y se movía en el agua.
El delfín se acerco a mi y me dejó acariciarlo, era precioso y tenía una sonrisa muy bonita.
Rebe empezó a decirle cosas bonitas a los delfines , estaba muy emocionada como yo de verlos.
Yo feliz de ver a mi nena bailar con el delfín.
No me creía que Nathan me hubiera dado esas sorpresa , ver a esos delfines era muy bonito , Nathan sonreía viendo a los delfines moverse en el agua.
Nathan y yo empezamos a jugar con los delfines , los delfines bailaban en el agua y nosotros les aplaudíamos.
Tras jugar con los delfines , los delfines se despidieron de nosotros , Rebe decía que bonitos Nathan , me ha encantado tu sorpresa
Tras ver a los delfines Nathan y yo fuimos a los columpios , Nathan me empujaba el columpio y empecé a reírme como una niña pequeña
Nathan se sentó en el columpio y yo me me puse encima de el , Nathan se quedaba mirándome con una sonrisa y me dijo :
-Rebe eres preciosa
Rebe y yo sentados en el columpio no dejábamos de mirarnos el uno al otro, sentía esa felicidad al verla conmigo en aquella isla maravillosa , donde solo estábamos ella y yo.
Rebe y yo nos besamos , sus labios dulces y melosos que sabían tan bien, quería mucho más de ella.
Rebe y yo nos desnudamos nos quedamos observando el uno al otro , y le dije Rebe:
-¿Quieres divertirte en el columpio?
-Si Nathan claro , me apetece jugar.
Rebe y yo juntamos nuestros cuerpos quería sentir su piel ahora morena como la mía .
Rebe y yo gritábamos de felicidad sintiendo nuestros cuerpos.
Tras terminar bese a rebe y le pregunté:
-¿Te ha gustado? ¿ te has divertido en el columpio conmigo?
-Si nene me he divertido mucho en el columpio
Rebe empezó a ponerme caritas de niña coqueta por lo del columpio.
Nathan se reía de mí por lo que habíamos hecho en el columpio , había sido muy divertido hacerlo.
Nathan seguía riéndose y decía
- ¿nena repetimos lo del columpio?,
-Claro nene así hacemos ejercicio y yo me reía también
Rebe y yo nos fuimos corriendo a tirarnos por la colchoneta de agua.
Llevé a Rebe a una cafetería y le dije
- ¿Te gusta la cafetería? ,
-Me encantan Nathan
- Rebe tienes que servirte tu misma. Rebe contestó: - Ser divertido servirme el café
Rebe y yo nos pusimos a servirnos nuestros cafés de las maquinas , era toda una aventura para los dos.
Rebe y yo nos sentamos en la terraza de la cafetería junto al mar donde se veía toda la isla .
-¿Te gusta la cafetería Rebe?
- Es muy bonita Nathan y muy grande , esta cafetería tiene unas vistas espectaculares de la isla -
Rebe sonreía estaba guapísima morena y con el pelo largo .
Coqueteé con Rebe , le dije lo guapa que estaba y ella sonrió de nuevo.
Rebe seguía sonriendo cada vez que me miraba y pensé "Rebe nunca dejes de sonreír , siempre quiero verte así nena"
De pronto una chica rubia se sentó al lado de Nathan y dijo:
-Eh tu eres el chico que vende droga mágica-
Nathan se quedo mirándola callado.
¿droga mágica? pensé yo, no entendía nada.
-Perdona rubia ,yo no vendo droga y menos mágica-
Pero la chica rubia insistió diciendo:
- si si ,tu eres el chico de New Crest que vende droga mágica , se que eres tu.
Yo sabia que Nathan vendía droga pero lo que mencionó la chica rubia que era droga mágica, me sonaba a un cuento de magia como si esa droga tuviera algo especial .
Nunca había probado esa droga mágica de Nathan ya que era parte de su negocio .
Nathan dijo:
- Lo siento te has equivocado rubia , ojalá yo tuviera esa droga mágica para ti y pudiera hacer magia, pero yo no soy esa persona- y la chica rubia se fue.
Tras lo de la chica rubia .
Nathan y yo no hablamos de ese tema pensé que tal vez le incomodaba así que Nathan me dijo:
-¿Quieres que probemos las motos acuáticas Rebe?
-Si Nathan, quiero probar una moto acuática .
-Pues vamos nena será una de las mejores experiencias de nuestra vida.
Nathan llevaba razón fue una de las mejores experiencias que tuvimos en nuestras vidas probar esas motos acuáticas.
Ir por el mar a gran velocidad , eran muy rápidas y podías poner música mientras ibas en la moto.
Tras montar en las motos acuáticas Nathan me llevó a un bar isleño a tomarnos unas copitas.
-Estas muy guapa nena
- Gracias nene
-¿Has venido alguna vez aquí Rebe? ,
-No , he venido a Sulani varias veces al año con mi marido Akira pero solo a la playa .
-Así que yo tengo que traerte a estos sitios para divertirnos.
- Exacto nene , ya sabes a Akira no le gusta beber en estos sitios ni bailar .
-Pero bueno no hablemos de mi marido Akira , es aburrido hablar de él.
-Nena vamos a divertirnos.
-Nena unas bebidas y te enseño a bailar.
- ¿Sabes bailar nene?
- ya lo sabes, yo sé hacer de todo.
-Vamos nena mueve el esqueleto , así muy bien nena-
los dos nos pusimos a bailar al mismo compas de la música isleña
Tras el bailoteo isleño Nathan y yo fuimos a la playa y jugamos un juego
Nathan y yo nos quitamos la ropa , nos acariciamos, nos besamos e hicimos el amor en la arena al lado del mar escuchando el ruido por las olas -Te quiero Rebe me susurraba Nathan
-Yo también te quiero Nathan A la mañana siguiente nos quedamos en la residencia vacacional .
Queríamos aprovechar esa maravillosa residencia que había alquilado Nathan para los dos
Nathan y yo nos sentamos a tomarnos unas cervecitas.
En ese momento aproveché para comentarle lo de la droga mágica.
- Nathan ¿es verdad que vendes droga mágica tal como dijo esa chica rubia? .
Nathan dijo:
- Nena ya sabes que mi negocio es vender droga , es de lo que vivo , todo el mundo dice que mi droga es mágica porque le hace feliz nada más por eso la llaman así Rebe.
¿Quieres probarla ?
- No Nathan solo quería saberlo por curiosidad, Nathan confío en ti.
-Gracias Rebe por confiar en mi
Nos dimos un masaje mutuamente y nos quedamos muy relajados.
-Vamos a pelear Rebe, a ver que tal fuerte eres.
Rebe y yo peleamos y de repente vi que era mas fuerte de lo que yo creía , era muy fuerte mi nena que se caía de la cinta andadora al suelo cuando íbamos al gimnasio al principio.
-Rebe vamos a probar con la maquina de ejercicio, aunque creo que ahora te has vuelto muy fuerte , estás en plena forma nena.
-¿Me estás retando a la máquina de hacer ejercicio? .Ya verás como puedo con ello también nene
- Seguro que si nena
No solo Rebe tenia mas fuerza que nunca
Veía algo en ella que nunca había visto.
Creo que estaba preparada para su futuro.
Yo también hice ejercicio con la máquina .
Mientras Rebe meditaba casi volando, era extraordinario hacer algo así.No podía dejar de observarla .
Esa noche Rebe y yo estábamos en la residencia vacacional , la subí a la encimera y la abracé.
Me entró miedo pensando en lo de mi muerte , necesitaba abrazarla más que nunca.
Rebe me notó asustado y triste al ver mi cara y me dijo:
-¿Qué te pasa Nathan? ¿estás bien? , sabes que te quiero más que en el mundo , lo sabes Nathan.
No quería preocupar a rebe pero no podía evitarlo , seguía asustado ,
- Rebe tengo miedo ,mucho miedo bésame por favor-
Rebe no dijo nada, ella me besó yo la bese más que nunca y se me pasó el miedo por un momento al besar sus labios.
Esa noche sería la última que pasaríamos en Sulani así que fuimos a una disco al aire libre.
-Rebe ¿hacemos un duelo de baile?
-Venga nene a ver quien mueve más el esqueleto.
Nathan bailó como un nene bien bailarín con esa energía que tenía dándole al cuerpo llevado por la música isleña.
Después del baile fuimos a la fuente. Rebe se decantaba por el chocolate
Nos fuimos al jacuzzi que había al lado de la disco y dimos rienda suelta a nuestra pasión.
A la mañana siguiente estrenamos nuestra cama de la residencia vacacional haciendo un ñiqui ñiqui
Después nos fuimos a correr por la playa .
Rebe dió su ultimo adiós a la isla de Sulani . Esa isla maravillosa donde pasamos las mejores semanas de nuestras vidas.
"Rebe allá donde estés, tú y yo siempre nos encontraremos siempre"
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